ACEITE YEMANYÁ (o Yemayá)
El Aceite Yemanyá es un aceite esotérico y ritualístico utilizado en las prácticas de la Santería (Regla de Osha), el Candomblé y otras tradiciones de origen afrocaribeño, ya que está asociado con la Orisha Yemanyá (o Iemanjá, Yemaya), la poderosa deidad del mar, la maternidad y la fertilidad.
Propósito Esotérico Principal
Limpieza Profunda y Armonía, Atracción de la Maternidad y la Fertilidad, Estabilidad Familiar y de Pareja, Fomento de la Paz, el Amor, la Protección Maternal y la Riqueza proveniente del Mar y los Océanos.
Simbolismo y Poderes
El aceite encarna las cualidades de Yemanyá:
- Maternidad y Familia: Invoca el amor incondicional, la protección maternal y la estabilidad en el hogar. Es clave para rituales de fertilidad y para proteger a los niños.
- Limpieza y Purificación: Al igual que el mar limpia y purifica, el aceite se usa para hacer limpiezas energéticas, eliminando toxinas espirituales y disolviendo bloqueos.
- Armonía y Unión: Fomenta la paz, la reconciliación y la unión dentro de las relaciones afectivas y familiares.
- Riqueza y Abundancia: El mar es una fuente inagotable de recursos, por lo que el aceite también se usa para atraer la prosperidad y la riqueza constante (como el flujo de las mareas).
Modo de Uso
El aceite se utiliza para invocar la presencia y bendición de la Orisha:
- Ungimiento de Velas: Utilizar velas de los colores asociados a Yemanyá: azul, blanco o plateado.
- Técnica: Ungir la vela desde la mecha hacia la base (atrayendo las bendiciones de Yemanyá desde el cielo/mar hacia el plano terrenal) mientras se pide por la protección, la armonía familiar o la fertilidad.
- Baños Rituales: Agregar unas gotas del aceite al agua de un baño de purificación o de atracción para invocar la energía de Yemanyá y limpiar el aura.
- Ofrendas y Altares: Es fundamental para ungir herramientas de altar, figuras de la Orisha y objetos de ofrenda (como melones o flores blancas) antes de llevarlos al mar o colocarlos en el altar.
- Armonía del Hogar: Aplicar unas gotas en el marco de las puertas o en un cuenco con agua para bendecir el hogar con su paz y protección maternal.
Yemayá es tan profunda y variable como el océano.
- Maternal y Generosa: Es el epítome de la compasión, la fertilidad y el amor incondicional. Sus hijos y devotos acuden a ella para pedir consuelo, protección y abundancia (vista como una riqueza que no se agota, como el mar).
- Feroz y Justiciera: Cuando se enoja, se vuelve irrefrenable e implacable, como un huracán o un tsunami. Es una guerrera feroz capaz de defender a sus hijos de cualquier enemigo con la fuerza de la tormenta. Es poseedora de la justicia y se le teme cuando se pone «en cólera».
- Adivinación: La mitología cuenta que Yemayá es una gran adivina, y que en un tiempo fue dueña de los caracoles sagrados (Diloggún) antes de que estos pasaran a la custodia del Orisha Orula.







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