
*¡Oh, Siete Potencias Africanas!
Dueños de la fuerza, el dominio y el poder sobre la tierra, el agua, el fuego y el aire.
Escuchad mi súplica y concededme vuestra ayuda y protección.
¡Oh Eleguá!
Tú que abres los caminos, ábreme las puertas de la dicha, la prosperidad y la suerte.
¡Oh Ogún!
Guerrero poderoso, con tu machete y tu fuerza destruye las malas influencias y dame fortaleza para vencer las dificultades.
¡Oh Ochosi!
Cazador divino, que con tu arco y flecha das en el blanco, guía mis pasos para que siempre acierte en lo que busco.
¡Oh Obatalá!
Padre de la pureza y la luz, dame paz, armonía y salud para seguir adelante sin mancha ni enemistades.
¡Oh Shangó!
Rey del trueno y la justicia, defiéndeme de mis enemigos, dame coraje y hazme triunfar en las batallas de la vida.
¡Oh Yemayá!
Madre del mundo, dueña del mar inmenso, derrama tus bendiciones sobre mi hogar, protégeme con tu manto azul y no me falte nunca tu amparo.
¡Oh Oshún!
Dueña del río y del oro, Madre del amor y la dulzura, llena mi vida de prosperidad, abundancia y dicha, y que nunca falte el amor sincero en mi corazón.
Siete Potencias Africanas, yo os invoco con fe y devoción,
para que apartéis de mí todo mal, abrid mis caminos, dadme salud, fuerza, amor, suerte y protección.
Que vuestra bendición me acompañe hoy y siempre.
Así sea. Amén.*
